En San Antonio, departamento de Canelones, se llevó a cabo un intenso operativo policial para desenterrar restos del cuerpo de un hombre de 70 años que fue asesinado por un policía, quien finalmente confesó su autoría en el crimen.

Las autoridades policiales y los Bomberos trabajaron arduamente en el fondo de la casa del acusado, donde se descubrió una parte del cuerpo de la víctima, a pesar de que inicialmente se había buscado en otro lugar, el vertedero de residuos de Cañada Grande.

El jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza, informó en una conferencia de prensa que, luego de una serie de investigaciones, se logró hallar una losa seminueva debajo de un árbol de roble en el patio de la vivienda, y al removerla se encontraron los restos humanos.

La Policía Científica se encargó de documentar el descubrimiento, confirmando que se trataba de una pelvis, lo que llevará a una nueva fase de la investigación que apunta a encontrar el resto del cadáver.

El detenido, un policía de 31 años con más de una década de servicio, fue formalizado por homicidio especialmente agravado y se le dictó prisión preventiva por 180 días mientras se espera el juicio.

El crimen se descubrió a raíz de la denuncia de la desaparición del hombre, Carlos Cuadro, quien había sido reportado como ausente por sus familiares el 7 de abril. El seguimiento de sus movimientos bancarios y las imágenes de cámaras de seguridad llevaron a la identificación y detención del responsable, quien terminó confesando el crimen.