Una investigación del Área de Investigaciones de Zona II de la Jefatura de Policía de Canelones culminó con la condena de dos individuos por una serie de rapiñas, incluyendo a repartidores y un comercio.
Si no puede visualizar el video haga click aquíLos ahora sentenciados deberán cumplir una pena de cinco años y cuatro meses de penitenciaría efectiva.
La operación policial se desencadenó a partir de denuncias por rapiñas registradas recientemente, que afectaron tanto a trabajadores de delivery como a un establecimiento comercial.
La detención de uno de los involucrados se produjo en las últimas horas, cuando los efectivos lo avistaron circulando en una camioneta por la ciudad de Pando. Tras un seguimiento discreto hasta una finca vinculada a sus familiares, y al confirmarse la existencia de una orden de detención, se procedió a su arresto.
Posteriormente, con una orden judicial, se realizó un allanamiento en la vivienda ubicada en un asentamiento de Barros Blancos, que había sido identificada como lugar de los hechos. En el sitio, se logró la detención del segundo implicado.
Durante el allanamiento, las autoridades incautaron pruebas cruciales que vincularon a los detenidos con los delitos. Entre ellas, se destaca una tarjeta bancaria a nombre de una de las víctimas de rapiña. Además, se encontró otra tarjeta a nombre de uno de los detenidos, lo que corroboró su vínculo con la residencia, fortaleciendo la evidencia en su contra.
Tras la detención y el allanamiento, el Fiscal de 2º Turno de Pando, Dr. Gasamans, dispuso que los hombres fueran ingresados en calidad de detenidos, ordenando que Policía Científica documentara exhaustivamente todo lo incautado y que la información fuera cargada al sistema judicial.
Finalmente, al ser presentados ante el Juzgado Letrado de Pando de 7º Turno, se dictaminó la condena para ambos. Los involucrados fueron declarados autores penalmente responsables por la comisión de dos delitos de rapiña especialmente agravados y dos delitos de receptación (uno de ellos agravado) en régimen de reiteración real, para uno de ellos. El otro fue condenado por dos delitos de rapiña especialmente agravados y un delito de receptación, también en régimen de reiteración real.
Ambos recibieron la misma pena de cinco años y cuatro meses de penitenciaría de cumplimiento efectivo.