El monumento del escultor Alberto Saravia es una representación ecuestre de Ansina, el fiel soldado de Artigas, en la que aparece montado a caballo y portando una lanza.

La obra tiene una altura aproximada de 4,5 metros (incluyendo una base de hormigón), 2,5 metros de largo y 1,30 metros de ancho. Está construida con una estructura interna de hierro recubierta en material sintético con acabado de bronce.

La pieza está fabricada con bronce sintético, una combinación de resina, polvo de bronce, polvo de mármol y fibra de vidrio, montada sobre un armazón de hierro de diversos espesores para garantizar la resistencia de la estructura y facilitar su instalación sobre un basamento.

Saravia explicó que “el proceso de creación implicó tres etapas principales. Primero, se construye un armazón de hierro que da forma inicial al conjunto. Sobre este, se aplican aproximadamente 600 kilogramos de arcilla para modelar en detalle la figura de Ansina y su caballo. Una vez concluido este modelo con gran realismo, se procede a fabricar un molde de caucho de silicona, reforzado con un contramolde de yeso o fibra de vidrio, compuesto por entre 20 y 30 partes desmontables. En cada sección del molde se aplican capas de resina y materiales sintéticos, que luego se ensamblan sobre un segundo armazón más reforzado, dando lugar a la versión definitiva de la escultura”.

El artista encargado de la obra comenzó a trabajar en este proyecto en 2019, iniciando con bosquejos y estudios preliminares. Aunque el proceso fue intermitente debido a otros compromisos laborales, se mantuvo un enfoque continuo en esta obra desde que el proyecto fue retomado con apoyo institucional.

Además del intendente Francisco Legnani, estaban presentes autoridades locales, el ex intendente Marcos Carámbula, representantes del Ejército y referentes de afrodescendientes.