Un total de 162 viñedos y 1.846 hectáreas fueron certificados por el Programa de Viticultura Sostenible que impulsa INAVI y audita LSQA, lo que representa un crecimiento del 35% con respecto a la certificación 2022.

Respecto a este programa, el encargado de la asesoría técnica de INAVI, Ing. Agr. Eduardo Félix, nos explicó: "El programa lo que busca es fomentar buenas prácticas de manejo y para la elaboración de vino de uva. Está basado en tres pilares, uno es cuidar el medio ambiente. El segundo, más allá de que los trabajadores de los viñedos son parte del medio ambiente, se da una especial atención de cuidar la salud y el bienestar de los trabajadores. Y, el tercer pilar es obtener una uva que sea inocua respecto a los residuos".

La cantidad de certificaciones aumenta año tras año. Félix expresó que "la certificación 2023 incluyó un total de 162 viñedos y 1.846 hectáreas, es decir, 1/3 de la superficie total de la viticultura en Uruguay. Tuvo un crecimiento de 35% respecto a la certificación 2022. En cuanto a las bodegas, el año pasado se certificaron 16 y este año ya hay 30 en proceso para certificar".

Nuestro entrevistado asegura que es un paso muy importante para asegurar exportaciones. "Este proceso de viticultura sostenible, más que abrir nuevos mercados, nos va a permitir seguir exportando. El Mundo está cambiando, el Mundo está yendo hacia el cuidado del medio ambiente y los trabajadores. Esta nueva forma de producción, probablemente deje afuera del mercado a quienes no la apliquen", dijo Félix.

Consultado si es un programa obligatorio nos manifestó que "hoy por hoy este programa no es obligatorio, es voluntario, por eso creo que tiene mucho más potencia que cualquier otro programa. ¿Por qué? Porque aunque es voluntario, en pocos años ya estamos en 1/3 de la superficie de viñedos. La idea general de casi todos los directores, y de quién te habla, es de que en un futuro todo en Uruguay esté bajo las normas de producción sostenible. Pero bueno, a nivel mundial, hasta ahora todos estos programas son voluntarios".

Agregó que "tanto las autoridades de INAVI como a nivel de los ministerios, asesores privados, productores de punta privados, consideramos que este es un programa que nos va a poder permitir afirmarnos en el comercio mundial de vinos. Además, Uruguay tiene una ventaja al ser un pequeño país, va a ser muy fácil poderlo implementar en todo el país”. Subrayó la importancia que “tengamos pronto, creo que el único país del mundo, toda la viticultura sostenible, ese es el gran desafío que tenemos. De aquí a, no sé, cinco o diez años que toda la viticultura esté bajo esta norma de producción y de esa manera nos podremos diferenciar del resto del mundo", finalizó Eduardo Félix.