La pequeña de iniciales C.S.A. de 18 meses de edad fue atacada por un perro de raza Pitbull cuando se encontraba en la casa de sus tíos. La niña sufrió según comunicó la Jefatura de Policía de Canelones: "mordidas en cabeza, erosiones faciales, múltiples cortes en cuero cabelludo, cara, boca, lengua y manos".

La pequeña estaba jugando en la casa de sus tíos, ubicada en Julio Sosa y Profesor de Castilla. Cerca de ella estaba un perro de raza Pitbull, que la conocía muy bien, ya que el animal se había criado desde pequeño con la familia.

En cierto momento, el Pitbull se abalanza contra la niña de 18 meses y la ataca. La tía de la pequeña desesperada intenta sacar al animal que estaba encima de la pequeña y la mordía. Al oir los gritos de auxilio, el tío de la nena que estaba dentro de la casa salió presurosamente del interior de la vivienda y logró controlar al animal. Sin embargo C.S.A. ya había sufrido varias lesiones por el ataque, con mucho sangrado.

Inmediatamente llaman a una emergencia médica y a la Policía. La niña fue trasladada al sanatorio de Médica Uruguaya, donde se constataron las lesiones y de forma urgente se la atendió.

Se certificó que presentaba “mordidas en cabeza, erosiones faciales, múltiples cortes en cuero cabelludo, cara, boca, lengua y manos”. Felizmente, la niña ya fue trasladada a sala y se encuentra fuera de peligro.

“Cuando vi tanta sangre, me desesperé”

Oscar Coitinho, tío de la pequeña, habló con Actualidad y contó lo sucedido. “No me explico lo que sucedió. El animal la conocía, tiene tres años y se crió desde pequeño en la familia. Supongo que la reacción que tuvo fue porque había mucha gente alrededor. Esos perros a veces se ponen nerviosos”.

“Yo estaba adentro de casa cuando sentí el griterío. Salgo y veo una escena espantosa. El perro arriba de la niña y mi mujer luchando para sacárselo de encima. El perro a mí me respeta y pude imponerle la fuerza. Cuando lo saqué vi a la niña llena de sangre y la verdad no me acuerdo de más nada. Quede shockeado, lo único que veía era sangre”, relata.

Agregó que “fue un momento desesperante para todos. Podría haber sido una desgracia, pero Dios puso su mano. La mordidas le generaron mucha sangre, pobrecita. El alma me volvió al cuerpo cuando la madre de la pequeña salió del médico y dijo que estaba bien, que no estaba grave. Porque en algunos lados se dijo que estaba grave. Pudo haber pasado cualquier cosa, eso es cierto y la verdad fue un momento horrible, pero ella está bien”.

“Quiero aclarar que el animal es de mi hermano, no nuestro. Estaba en nuestro predio, pero no es propiedad nuestra. Mi hermano hizo la denuncia policial, pidiendo que se llevaran al perro de acá. Porque después de una vez, el animal puede volver a atacar en otro momento. Tenemos que esperar la orden del Juez, ponerle un bozal y demás. Pero lo cierto es que mi hermano no quiere más el animal y me parece muy bien”, concluyó Coitinho.

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