Chile votó el domingo 21 de noviembre en las presidenciales más inciertas en 31 años de democracia, que podrían cerrar el viejo ciclo político del país, con dos favoritos que no integran las coaliciones tradicionales que han gobernado las últimas décadas.
Un furgón blindado dejó regados varios fajos de dinero en efectivo en una autopista de California el viernes, lo que provocó escenas rocambolescas cuando los conductores se detuvieron y bajaron de sus autos para recoger los billetes.
La coalición Frente de Todos, del presidente argentino, Alberto Fernández, perdió la mayoría en el Senado y se quedó sin el control del Congreso, lo que la obligará a buscar consensos con la oposición para lograr la gobernabilidad en los siguientes dos años de mandato.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de "farsa" las elecciones de Nicaragua en las que el mandatario Daniel Ortega tiene asegurado su cuarto mandato consecutivo tras impedir la participación de sus principales rivales.
Ecuador convocó el viernes para jugar con Venezuela y Chile, por el clasificatorio sudamericano para Catar-2022, a la mayoría de jugadores con los que cosechó cuatro de nueve puntos en octubre, a excepción de su goleador Enner Valencia, marginado por lesión.
La flexibilización del bloque, impulsada sobre todo por Brasil y Uruguay, en pos de una mayor integración a la economía global, chocaron con el inmovilismo de Argentina y fueron motivo de grandes tensiones.