Estados Unidos e Israel confirmaron la firma de la primera fase de un acuerdo de paz con Hamás, que incluye un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes israelíes y la retirada parcial de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza.
El entendimiento contempla además un intercambio de prisioneros: Israel liberará a varios palestinos mientras Hamás entregará a los rehenes que permanecen con vida. El pacto también prevé la reapertura de pasos fronterizos y el aumento del flujo de ayuda humanitaria hacia el enclave.
A pesar del avance diplomático, persisten incertidumbres sobre la aplicación del acuerdo y los próximos pasos. Entre los temas pendientes se encuentran la administración futura de Gaza, el desarme de las milicias y la verificación internacional del cumplimiento. Aunque el anuncio fue recibido con optimismo, analistas advierten que los desafíos logísticos y políticos podrían dificultar su implementación plena.