Esta persona cometía estos actos contra sus dos hijastras cuando ambas eran menores de edad, durante las horas en que la madre de las niñas trabajaba fuera del hogar.

El juez penal de 1er turno, Claudio De León, condenó al hombre, mayor de edad, de iniciales E.J.C.I., por "reiterados delitos de violación en reiteración real, con reiterados delitos de atentado violento al pudor especialmente agravados".

A través de un proceso abreviado, el sujeto fue condenado a la pena de cinco años de cárcel.

El padrastro había comenzado a perpetrar actos de índole sexual con una de las niñas, cuando la menor tenía 11 años y continuó con estas prácticas durante su adolescencia. De la misma forma procedió con su otra hijastra.

El medio local InfoRÍO consignó la noticia, señalando que de acuerdo al informe de Fiscalía, a una de las niñas el hombre comenzó a "tocarla desde niña" y a "practicarle sexo oral".

Intentaba de convencerle en todo momento de que "lo que hacía estaba bien" y le "amenazaba con represalias a su madre y hermanas".

Cuando la menor cumplió 16 años empezó a forzarla a mantener relaciones sexuales, varias veces por semana. "Este tormento llegó a un punto en que pensó en quitarse la vida", indicó el medio.

Finalmente la adolescente se decidió a hablar con sus hermanas sobre los abusos sexuales a los que era sometida por parte de su padrastro. En ese momento tomó conocimiento que una de sus hermanas también había sido abusada, bajo amenaza de violencia física.

Las hermanas declararon en el juzgado de Fray Bentos, a través de la cámara Gessel.