Días pasados, en el Salón de Actos del Ministerio de Salud Pública, se presentó la Semana del Corazón 2025, que se desarrollará a nivel nacional entre el 22 y el 29 de setiembre bajo el lema “Construyamos una república de corazones sanos. Cada latido cuenta”.
En el lanzamiento participaron el ministro interino de Salud Pública, Leonel Briozzo; la directora general de la Salud, Fernanda Nozar; el presidente de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, Alejandro Cuesta; y la representante de la OPS en Uruguay, Caroline Chang.
Durante la actividad se difundieron los resultados del Informe de Mortalidad por Enfermedades del Sistema Circulatorio en Uruguay 2024. Los datos muestran que el año pasado hubo 35.956 defunciones, siendo las enfermedades cardiovasculares (ECV) la principal causa de muerte, con 8.397 casos (23,3% del total).
Entre las mujeres, estas enfermedades lideran las causas de fallecimiento (24,2%), mientras que en los varones ocupan el segundo lugar (23,5%), detrás del cáncer.
El análisis también evidencia disparidades regionales: Tacuarembó registró una tasa de mortalidad cardiovascular 1,7 veces superior a la de Colonia. Los departamentos del norte y noreste, junto con Rocha, presentan los valores más altos, asociados a pobreza estructural, menor cantidad de especialistas y mayores distancias a centros de alta complejidad.
Además, el informe señala que la mortalidad cardiovascular es consistentemente mayor en varones. Factores sociales, como la construcción de las masculinidades, influyen en conductas de riesgo y en la menor utilización de servicios preventivos, más allá de hábitos individuales como el consumo de tabaco o alcohol.